Xavier M. Codorniu

Mis Razones

  • Cuando veo que el terrorismo siega la vida a tanta gente y después de unas breves lágrimas se olvidan esas muertes o lo que es peor, se usan para defender intereses personales.
  • Cuando veo que tras la larga crisis de la última década el poder adquisitivo de los españoles ha caído en un importante porcentaje, y no pasa nada.
  • Cuando veo que el coste de la vivienda -en venta o alquiler- no ha bajado tras la crisis sino que se ha incrementado a niveles groseramente especulativos y los bancos no hacen nada.
  • Cuando veo que el adoctrinamiento de niños y jóvenes en el libertinaje y en la creencia de que solo les asisten derechos y ningún deber, alcanza niveles de flagrante insolidaridad.
  • Cuando veo que la delincuencia crece exponencialmente y el derecho represivo del Estado se diluye en "buenismos" que solo atienden al agresor por entenderlo como víctima social.
  • Cuando veo a los legisladores promulgar leyes que solo persiguen "bailar el agua" a colectivos influyentes con el objeto de obtener su apoyo ignorando la ofensa comparativa hacia otros colectivos maltratados por esas leyes.
  • Cuando veo que en nuestras ciudades la agresividad y falta de respeto ha alcanzado niveles peligrosos para la convivencia y la Administración no hace nada al respecto.
  • Cuando veo que asumimos como normales unas tasas de desempleo que harían saltar por los aires a gobiernos de otros países europeos y aquí no pasa nada.
  • Cuando veo que las pensiones de jubilación están permanentemente siendo amenazadas pero el interminable número de políticos en España jamás ve comprometidos sus altos sueldos,
  • Cuando veo que nuestros universitarios deben emigrar a otros países para conseguir un puesto de trabajo acorde a los estudios realizados y sufragados en España.

Cuando veo todo eso, no puedo quedarme sentado y me decido a dar un paso al frente para pedir a mis contemporáneos que me acompañen para votar, para debatir, para reclamar, o mejor exigir a los que les pagamos el sueldo, que se muevan, que no acepten, que no se sometan a la disciplina de voto en sus partidos si ven que se están cerrando acuerdos que mantienen esas y otras irregularidades que dañan la supervivencia, la convivencia y la paz.

Xavier M. Codorníu


CAMBIEMOS LA PARTITOCRACIA POR DEMOCRACIA

En su Art. 1 punto2, nuestra Constitución dice: "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado".

En España, desde 1978, nos gobernamos en democracia pero... ¿Qué clase de democracia?

Recordemos que la palabra democracia viene del antiguo griego:

DEMOS= PUEBLO y CRATOS= GOBIERNO y el sufijo IA= CUALIDAD

Es decir: EL GOBIERNO DEL PUEBLO pero como es ben sabido, no existe la democracia sin la ley que la soporta...

Porque en una democracia la Ley es el reflejo de la voluntad de la mayoría y es el MARCO en el que las personas pueden ejercer su libertad dentro de lo que establece la Ley que todos se han dado en votación.

En cualquier organización humana son necesarias unas reglas de convivencia, incluso en las organizaciones de delincuentes. El que no respeta esas normas no puede permanecer en el grupo.

Por lo tanto: No hay democracia sin el respeto a la Ley. Lo contrario es la anarquía. Cada día, en nuestra sociedad presente, encontramos más personas que actúan como si la ley no fuera con ellos, como si la ley fuera hecha solo para los tontos. Esa manera de actuar destruye la sociedad.

En Barcelona son cada vez más numerosos los grupos de personas que no respetan la propiedad ajena, bien sea en forma de robo, o en forma de fraude. Ambas son formas de no respetar la ley.

Incluso el que okupa una casa que no es suya, ni tiene derecho a ella, defrauda la ley. Pero si no encuentra un policía que lo detenga, animará a otros a hacerlo y pronto será una plaga sin control, si los gobernantes no lo evitan.

Pero cuando los gobernantes dejan de respetar la Ley, rompen el marco de convivencia y se desacreditan ante el pueblo al que pretenden gobernar. Entonces pierden la confianza que sus electores depositaron en ellos y partir de ahí no podrán sujetar la rebeldía popular que se creará.

En resumen, si los gobernantes no respetan la Ley, el pueblo se sentirá libre para actuar sin orden ni respeto por las instituciones ni por el gobierno mismo.

En Cataluña, algunos políticos que nos gobiernan han dejado de respetar la Ley que nos rige a todos los españoles. Y presumen de ello. Han roto el marco de convivencia y por lo tanto no pueden pretender que el Pueblo respete sus decisiones.

Pero gracias a la libertad de prensa y de expresión, y a los medios de comunicación personal inmediata, hoy los malos comportamientos de los políticos son conocidos por todo el mundo en poco tiempo.

Si hiciéramos una encuesta en la calle acerca de la opinión que la gente tiene de los políticos, la inmensa mayoría manifestarían su hartazgo y rechazo. Hemos conocido recientemente encuestas de calificación de los políticos más conocidos y ninguno supera el aprobado.

La corrupción, los abusos en el ejercicio del poder y la falta de respeto a la ley se están convirtiendo en un hecho habitual.

Hoy la mayoría de nuestros políticos está más interesada en su propia carrera dentro del partido y en conseguir buenas posiciones dentro de la administración que en los problemas que preocupan a los ciudadanos. La gente se siente engañada.

Y por añadidura, en España la Partidocracia ha sustituido a la democracia.

En los Parlamentos (nacional, autonómico o municipal) las votaciones son siempre en bloque por parte de los partidos políticos, de modo que la voluntad individual de cada político es aplastada por la jefatura del partido al que pertenece.

Y los temas de gobierno se deciden en las oficinas de los partidos. No estoy hablando de los debates parlamentarios sino de las decisiones de los gobernantes en el poder. Y la gente permanece ajena a esas decisiones.

Al Pueblo solo se le reclama cada 4 años para obtener su voto con el objeto de permanecer en el poder.

¡ Eso es la Partidocracia ! No es la democracia.

NOSOTROSdecimos que: "votar a unos políticos no es darles un cheque en blanco". No es ponerlos en el timón de la nave para dejarles después que ellos hagan lo que mejor les parezca.

La asociación Hablamos Español presentó en su campaña para la Proposición de Ley de Libertad de Elección Lingüística con 455.000 firmas y no han sido suficientes por no alcanzar 500.000.

Nos gustaría que hubiera una democracia abierta como en Suiza en donde 100.000 firmas son suficientes para promover una votación parlamentaria a un proyecto de ley.

¡Debemos ejercer nuestra soberanía. Hemos de reclamarla firmemente!

Debemos recordar a los políticos que solo son nuestros "empleados". Les hemos puesto en los lugares de responsabilidad como asalariados del Pueblo y ese mismo pueblo tiene todo el derecho que la Constitución le da para supervisar su trabajo y comprobar que respetan aquello que prometieron y por lo que les votamos.

En anteriores elecciones algunas personas, deseosas de cambiar las cosas, votaron a unos políticos que afirmaban que "ellos nunca se convertirían en la casta" a la que criticaban. Y no lo han cumplido. Pues bien, DEBEN CUMPLIR CON LO PROMETIDO... ¡o DIMITIR! Y engaños así los encontramos en casi todos los partidos.

Para evitar ese abuso debemos defender la soberanía del pueblo español.

Pero... ¿Qué es defender la soberanía?

Perdonen por volver a repetirlo, la Constitución establece que "la soberanía de España reside en el pueblo español", ese mismo pueblo en su totalidad es dueño de la totalidad del territorio nacional.

O sea, del mismo modo que a mí, que soy catalán, me parecería bien mudarme a vivir a las preciosas islas Canarias, a un gallego le parecería bien mudarse a la preciosa Cataluña porque España, en su totalidad, es de todos los españoles. Y solo el conjunto de todos los españoles podrá decidir sobre la integridad del país. Pretender otra cosa es engañar tanto a los catalanes como a todos los españoles.

En Barcelona como en Cataluña y en toda España, vivimos tiempos difíciles creados por políticos ególatras y aventureros que no han sido debidamente controlados por el Pueblo.

Es hora de aportar nuevas ideas para que las pongan en práctica personas que hayan salido del pueblo, que no sean políticos profesionales y que sean honestas en su ética y eficaces en su gestión.



Trabajemos todos para mantener unida nuestra España y darle a Cataluña y a Barcelona el lugar de liderazgo que siempre tuvieron.

Xavier M.Codorníu

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